Pequeños hoteles con encanto en ECUADOR

A este pequeño país de Sudamérica, la línea ecuatorial, ese paralelo 0 que divide el globo terráqueo, le confiere identidad. Asomado a la costa del Pacífico, pese a sus dimensiones, disfruta de una variada riqueza natural: volcanes, selva amazónica o playas tropicales. Con enclaves paradisíacos como isla la Plata en el Parque Nacional de Machalilla, ideal para avistar aves.

La capital Quito cuenta con uno de los mayores centros históricos de Sudamérica. Cerca se encuentra Baños de Agua Santa, conocido destino para practicar deportes en la naturaleza. Las piscinas termales de Papallacta, a más de tres mil metros de altitud, resultan espectaculares.

Este es un país de alturas. En la región de los Andes, acceder al volcán Cotopaxi constituye una de las excursiones estelares de Ecuador. Con 5.897 m, es uno de los volcanes activos más altos del mundo. Cercana queda la Laguna Quiolotoa, de delicadas aguas turquesas, en el cráter de un antiguo volcán a casi 4.000 m de altura. Un paraje de extraordinaria belleza. Para respirar el tipismo de la cultura ecuatoriana acude al mercado artesanal de Otavalo. En la región Amazonia la exuberancia y verdor de sus bosques húmedos tropicales es deslumbrante.

El alojamiento en atractivos lodges facilita acercarse al corazón de la Amazonia. Y la hotelería urbana brinda un lujo chic.