Pequeños hoteles con encanto en CANTABRIA

Santander, Comillas y Santillana del Mar son tres localidades emblema de esta región al norte de España bañada por el mar Cantábrico, de ahí su nombre. En la elegante Santander, su capital, no dejes de visitar el Sardinero, la zona más popular de la franja costera, el Palacio de la Magdalena ubicado en una pequeña península sobre el mar, o callejear por el centro de la ciudad.

En Comillas, El Capricho de Gaudí es una de las pocas obras del genio del Modernismo fuera de Cataluña. Con gran valor histórico-artístico, al pisar Santillana del Mar se comprende el hechizo que ejerce. Castro Urdiales, en la costa, seduce con su centro medieval y el delicioso puerto pesquero.

Entre los pueblos más bonitos se encuentra Bárcena Mayor en el valle de Saja. Sus típicas casas montañesas con solanas y balconadas de madera enamoran. O Carmona en el valle de Cabuerniga, con espectaculares casonas nobles barrocas. Potes es una pequeña joya a los pies de los Picos de Europa. Para gozar de la sobrecogedora belleza de este Parque Nacional asciende a la cima con el teleférico de Fuente Dé.

Los Valles Pasiegos, reino de verdor y silencio, remiten a una vida ancestral de trashumancia. No te vayas de estas tierras sin probar los sobaos pasiegos, deliciosa especialidad de la repostería cántabra. Casonas y antiguas villas albergan maravillosos hoteles con encanto.