Pequeños hoteles con encanto en ESSAOUIRA

Con enclave privilegiado en la costa de Marruecos, la medina fortificada imprime a Essaouira un profundo carácter. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Bab Doukkala, Bab Marrakech o Moulay Youssef son algunas de las puertas principales que dan acceso al extraordinario recinto donde la vida fluye abierta a la calle. Un universo de arquitectura blanca y marcos azules bien vividos, abrazado por la pétrea protección de la muralla ocre del siglo XVIII. En los cafés y terrazas de la plaza de Mulay el Hassan se respira todo el ambiente del corazón de la medina.

Essaouira pervive como localidad pesquera por excelencia, en cuyo puerto se faena a diario.

Junto a las barcas, podrás degustar pescado recién salido del mar en restaurantes populares. Entre los edificios notables de Essaouira: la Gran Mezquita Sidi Youssef, o el antiguo palacio del Pachá, del XIX, hoy museo de artes nacionales Sidi Mohamed Ben Abdellah. Ciudad indiscutiblemente fotogénica, para los cinéfilos es de paso obligado la plaza Orson Welles, quien rodo en la ciudad su película Otelo.

Las playas de Essaouria son ideales para bañarse, pero también pasear sobre un dromedario o embarcarse hacia la isla Mogador, perteneciente a las Purpúreas. Antiguas villas con tradicional patio alojan hoy hoteles boutique con mucho encanto.